Mas que un juego, las Tablets en la educación.


 Se han convertido en el artículo más deseado  del  momento. ¿Pero también podemos darle un uso educativo?

Mucho se ha hablado acerca del  constante  movimiento de la tecnología   y un ejemplo clave de esto son las tablets, dispositivos que impulsados por Apple con el lanzamiento de su ipad en el 2010, y que después  de dos años sean convertido en herramientas que han llegado para quedarse. 

Un estudio realizado por  NPD Display Search, menciona que las ventas de tablets  a nivel mundial superaran  en el año 2017 la venta de laptops, lo cual refleja  cómo se transforman  Las tendencias en el uso de tecnología.



Las cifras del estudio señalan que las tablets aumentaran  de 121 millones en 2012, a 416  millones de unidades  en  2017, incremento de un 28% anualmente. A pesar de que actualmente un  buen número de usuarios  ha mencionado que una tablet  no puede remplazar por completo  a  una computadora, son cada vez más los mercados  y segmentos  que adoptan dentro de sus herramientas  de trabajo estos dispositivos  compactos.

La educación no es la excepción, pues hoy en día  también la forma de enseñanza  ha cambiado, las tablets son herramientas que gracias a  características  como tamaño, peso, duración de la batería  y capacidades de almacenamiento, sumando a un sinfín  de aplicaciones, se vuelven en una opción  más  con la cual los alumnos pueden  interactuar, sustituyendo calculadoras, libros de texto, cuadernos para tomar notas, etc.
Tomando ventaja de un solo dispositivo, los estudiantes podrán  tomar notas, realizar ejercicios, buscar información, compartir contenido, dibujar, imprimir y mucho mas. Además de la disponibilidad de poder hacerlo desde prácticamente  cualquier lugar.
Conociendo las características  y lo que pueden aportar,   aun existen dudas  sobre si las escuelas están listas para las tablets, ante lo que también cabe señalar  la  necesidad de encontrar el dispositivo  adecuado  a los requerimientos  de los alumnos  en distintos niveles escolares.
Por ejemplo, ablando de nivel  preescolar, a través de la  tecnología  los alumnos conocen una nueva forma  de aprender y relacionarse, esto a través de elementos  interactivos   y juegos que ayudan a  desarrollar  los diferentes  procesos de aprendizaje y fomentar su creatividad.

Para niveles de educación primaria y secundaria  los recursos también son variados, facilitando e inculcando a los alumnos un mayor habito de lectura, pues es evidente que con dispositivos como estos, los estudiantes salen de la rutina y muchas veces se  ven más interesados  e las nuevas herramientas  que aplicadas de manera adecuada, presentan más beneficios que desventajas  dentro del salón de clases.

Precisamente para  este tipo de enseñanzas  y con casos de éxitos en Argentina  y Portugal, Intel presento hace algunos meses en México  StudyBook, una tablet  de la serie  ClassMate PC  que combina  funciones  y características  de un  equipo comercial con uno de computo  educativo.
 La propuesta Intel es  una muestra más  de cómo la educación se integra a la evaluación  tecnológica   y se espera que muy pronto comiencen a operar en nuestro país.

Por otra parte existen otras opciones  más especializadas  para ciertos segmentos, tal es el caso de  Wacom  que con su línea de tablets  Bamboo,  ofrece una alternativa   a estudiantes de diseño y arquitectura, ya  que con esta gama  de productos es posible  comunicarse visualmente con bosquejos  y diagramas, mejorar o editar fotos o simplemente  dedicarse a algún pasatiempo artístico, como dibujar, pintar o crear animaciones.



Tomado de: BDC, Back to School2

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